Ayer hablábamos de poesía que es una forma de anular
el tiempo o de descifrarnos a nosotros mismos
aunque en realidad hubiéramos querido callar porque quizás
ya nos hemos dicho todo o porque probablemente
no nos hemos dicho nada y a pesar del viento
que nos sacudía aquietaste los murmullos interiores
y me volviste a pedir el poema sereno como el río
( y yo pensé en las inundaciones ) o
circular como el mar ( y vi el suicidio de Alfonsina ) y
como nos perdimos en otras ansiedades no pude explicarte
que a veces lo intento pero que las palabras me acosan ,
me acechan como puñales en la oscuridad y que entonces
sólo puedo escribir esa mascarada , ese señuelo de la realidad
que alguna vez todos inventamos sólo para sobrevivir
a ese dolor , a esa soledad ,a ese cósmico desengaño
que nos abraza cuando bíblicamente nos han negado ya
setenta veces siete.
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