Hoy ha amanecido un nuevo signo.Uno más.
No quiero descifrarlo. Sólo sé que
no me nombra
por ello
me pierdo en el refugio de tu voz
más allá de toda muerte.
Que nos devoren las entrañas si quieren
nosotros, aún desfallecientes, ascenderemos por el túnel de luz
de las palabras.
Una vorágine de errores nos revuelca
en el estiércol de otras miserias.
Todo tiempo multiplica sus espectros
y , a veces ,solos, nos cruzamos ametrallados
por el dolor o por esa insólita
magnolia que cayó ( desnuda) en el instante
que pronunciaste la palabra amor.
Son los amuletos que la tribu se ha colgado
al cuello los que hacen ruido.Convéncete.
Ahora a nosotros sólo nos queda
la ruta poblada de la piedra,
el Machu Pichu, orgiástico, ultrajado y
abandonado que es nuestro
propio templo.
Escucha a los poetas y no te preocupes
si comentan que estamos quebrados.
En la grieta de nuestra propia historia
germina un amanecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario